Crisis Vocales

Siempre que recuerdo cada proceso de crecimiento y aprendizaje vocal, puedo revivir estas ¡pequeñas crisis! que me permito asegurar todos las pasamos y aunque suene raro son bastante comunes para nosotros los cantantes, en el que cada paso vocal representa un sin número sensaciones contrarias.

Por un lado el placer de sonar diferente el descubrir que podemos cantar de distinta manera, y por otra el temor de no reconocer , de no poder controlar ese nuevo sonido sentir inseguridad esa la sensación de frustración regresa cada que sentimos que por más entrenamiento algo no suena bien, no termina de convencernos o volvimos a realizar esa maniobra que no es correcta y vienen a nuestra mente preguntas como: … ¿Dónde estaba mi voz antes?”, ¿Cuál es mi voz? etc..

En todo proceso de aprendizaje, cuyo camino de incorporación sea vivencial es decir en el cual “se pone el cuerpo”, pueden aparecer ciertos “retrocesos” que tienen que ver con un escalón lógico de este proceso. Son pasos hacia delante y hacia atrás. Debemos respetar estos pasos y no confundirlos con una “regresión”– la cual significaría volver atrás sin posibilidad de avanzar, habiendo perdido todo lo que se aprendió.

Recordemos que una de las acepciones de la palabra crisis significa cambio. Lo importante es que cada retroceso nos lleva a que los avances posteriores sean más importantes que los que se venían desarrollando. Después de toda crisis las cosas son más claras y esto sucede exactamente igual con el proceso de aprendizaje del canto,

¿Cómo puede manifestarse el retroceso en el trabajo vocal?

• La reaparición de algún/algunos vicios históricos.
• La aparición de algún defecto en la técnica.

Vicios históricos: Son aquellos que la persona trae consigo.

Vicios adquiridos: Son lo que el sujeto fue adquiriendo a lo largo de su vida vocal producto del mal uso de su voz (entre otras cosas).

Es absolutamente normal y hasta necesario que afloren estos defectos y vicios anteriores ya que sólo de este modo podremos tener conciencia de qué está sucediendo con nuestra voz y qué cosas se deben corregir.

Recordemos que nuestra voz cantada es producto de la coordinación de muchos músculos vocales en general de todo nuestro cuerpo y lograr dicha coordinación lleva su tiempo, no tenemos una especie de programador muscular automático (aunque sería genial) que nos permita cambios y maniobras vocales robotizadas.

La buena noticia es que este camino no es de velocidad, así que querido cantante solo tú sabes cuánto te ha costado avanzar, crecer y madurar vocalmente, jamás te des por vencido, recuerda que cada entrenamiento suma y suma mucho cada ejercicio, cada vez que has cambiado un mal hábito por cuidar tu instrumento tendrá muy pronto sus recompensas, adelante siempre. Saludos.