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¿Grito o Canto?

Es una pregunta muy común que suelen tener, tanto los cantantes que están iniciando como los cantante más experimentados puede que nos cueste reconocer la diferencia entre gritar y cantar.

El aparato de fonación puede ser controlado conscientemente por quien habla o canta. La variación de la intensidad depende de la fuerza de la espiración.

La intensidad es el volumen de la producción oral. Es la propiedad que tiene que ver con la mayor o menor amplitud de las ondas sonoras. Por ejemplo, si una persona levanta la voz en una fiesta( no recomendable para cantantes) o si la baja al hablar dentro de un templo.

Existen ciertas señales que pueden avisarnos si estamos gritando al cantar, el no ponerles atención puede traernos graves consecuencias.

1. Tensión

El canto bien ejecutado debería provocarnos felicidad , llevarnos a la eufonía(buen sonido’ término que define el equilibrio de la voz o estado ideal de emisión sonora), si por el contrario cada vez que cantas resulta un tormento de sensaciones desagradables, puede ser que en el esfuerzo de sonar más fuerte, estes forzando al músculo glótico y por consecuencia dañando paulatinamente tu instrumento.

2. Venas que sobresalen exageradamente.

Se debe a que el cantante está utilizando demasiada presión de aire y probablemente demasiada presión muscular.

Con presión muscular me refiero a las cuerdas vocales y los músculos externos del cuello, esto no quiere decir que al ejecutar un buen canto no se noten las venas, pero el cambio de color en los músculos del cuello y venas afuera es señal suficiente para cambiar inmediatamente nuestra forma de cantar.

3. Voz airada

Debido al abuso constante, las cuerdas vocales se protegen con mucosidad y cada vez se irritan e inflamando más lo que impide que puedan juntarse entre ellas de la forma correcta. Como resultado, el aire gana al músculo y por eso se oye más en el sonido del flujo de aire.

Esto hace que el cantante necesite incrementar cada vez más la presión de aire, ya que al no juntarse sus cuerdas vocales hay una disminución del volumen, y gritar es la única forma que tiene para compensar.

4. Dolor después de cantar

Es la señal más clara, el dolor sucede cuando los músculos vocales trabajan sin el suficiente flujo de aire, si no existe un correcto apoyo(Técnica de canto en la que se desarrolla la conciencia y el control del trabajo del diafragma y de los músculos abdominales, y que optimiza la energía y la calidad de la voz),todo el tracto vocal se sobre esfuerza para sonar más fuerte.

Bueno ahora ya conocemos algunas señales importantes para reconocer el grito ahora ¿Cómo lo solucionamos?

Se requiere entrenamiento vocal en general mi recomendación es iniciar con impostación que viene del latín «imposta» que significa «poner sobre». Impostar la voz consiste en colocar, apropiadamente, los órganos de la voz, con el fin de que el sonido se proyecte de manera agradable, sin dudar ni temblar, hasta la última fila del auditorio.

El sonido producido en la laringe se coloca en las cavidades de resonancia, a fin de que con un mínimo de esfuerzo se obtenga el máximo
rendimiento fonatorio.

La impostación consiste, en disponer la voz, de tal manera, que resulte sonora, bella, fácil. Dicho de otra manera, el aliento exprimido y contenido por el diafragma, en forma educada, hará vibrar la laringe (y las cuerdas vocales), lo que permitirá que estas vibraciones, después de una libre sonoridad en los resonadores, salga por la boca transformado en voz impostada.

Si te fue útil esta información no olvides compartirla con tus colegas cantantes, saludos.

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